Comer para vencer al cáncer

Consulta a la doctora: «Me han diagnosticado un linfoma folicular. ¿Qué alimentación debo llevar?»

Hoy nos escribe Germán:

«Hace 5 años, en el 2010, me detectaron un linfoma marginal en la escápula derecha que me quitaron, tras lo cual no me sometí a ningún tratamiento porque todas las analíticas y las muestras de tejido no resultaron contaminadas. Entré en el proceso de control semestral y todo iba bien.

En diciembre del 2013, de forma casual, me encontré un bulto tras la rodilla derecha (hueco poplíteo), acudí a mi hematólogo y tras un año de primeramente considerarlo un Quiste de Baker resultó ser un linfoma folicular grado II en rodilla, ingle y zona inguinal.

A partir de ese momento comencé a buscar alternativas paralelas a un posible tratamiento de quimioterapia, cambié mi alimentación, dejé de tomar alcohol, cafeínas, lactosa, gluten, investigué en mi pasado para buscar posibles conflictos desencadenantes (algo encontré), hago un poquito de homeopatía (contacté personalmente con los doctores Banerji de la India).

El resultado es que los tumores no han aumentado de tamaño a día de hoy, pero tampoco han retrocedido ni remitido.

Tomo mucha fruta y verdura todos los días, aceite de oliva, tomate, frutos secos, pescado y de carnes solo pollo y pavo. Además de todo esto, tomo 5 gramos diarios adicionales de Vitamina C.

Me gustaría saber si estoy haciendo las cosas bien, o si tendría que añadir o quitar algo.

Le agradezco su atención y le felicito por su libro, sería importante que oncólogos, hematólogos… fueran un paso más adelante del puro protocolo médico y ahondaran en aspectos como el tipo de alimentación, hábitos saludables, creando alguna especialidad o departamento que se encargara de ello, un nuevo hospital es un buen momento para hacerlo o proponerlo.

Mi hematólogo no pudo resistirse a hacer una broma con el MIR que estaba junto a él cuando le comuniqué mi cambio de alimentación».

Respuesta de la doctora Paula J. Fonseca:

«Estimado Germán,

Ante todo, quisiera felicitarte por tu fortaleza y tu compromiso en la lucha contra el linfoma que padeces.
En relación con tu pregunta, quisiera aclararte algo muy importante.
La dieta saludable o mediterránea, como se recoge en Comer para vencer al cáncer, está basada en:
  • Ingesta diaria de hasta 5 raciones de frutas, verduras, fundamentalmente crudas en ensalada, aliñadas con aceite de oliva.
  • Ingesta cada 2-3 días de legumbres.
  • Asociando cúrcuma o pimienta, semillas de sésamo, yogures y pescado azul cocinado al horno.
  • Eliminando los alimentos procesados, refinados, la bollería industrial y las bebidas gaseosas.
  • Moderando el consumo de carne roja, embutidos, alcohol.

Esto se debe combinar con ejercicio físico diario y la ingesta de hasta 2 litros de agua al día (algún vaso se puede sustituir por infusiones: rooibos, té verde).

Además, un estado de ánimo mantenido, con buen afrontamiento del cáncer, espíritu de lucha y optimismo es fundamental para enfrentarse al cáncer.
Sin embargo, el papel de la alimentación y la vida sana es más importante en la prevención o cuando se ha superado el cáncer. Mientras se padece el tumor, es necesario asociar otros tratamientos específicos, en el caso de un linfoma folicular, la quimioterapia. Este tumor, a pesar de ser poco agresivo, tarde o temprano puede crecer y diseminarse, por lo que es bueno enfrentarse a él con el mejor tratamiento oncológico y hacerlo cuanto antes.
Te animo a que recibas tratamiento, a que durante éste sigas con las mismas medidas nutricionales y una vez superado seas muy disciplinado en la alimentación para intentar evitar que la enfermedad reaparezca.
Te deseamos lo mejor en tu lucha».
Paula Jiménez Fonseca