Un artículo en el que se alerta de los riesgos para la salud, y particularmente para la génesis del cáncer de próstata, de los suplementos alimenticios sirve a la doctora Paula J. Fonseca para reflexionar sobre la conveniencia de ingerir extractos alimenticios que muchas veces tomamos a diario sin que exista justificación alguna. ¿Estamos poniendo en riesgo nuestra salud?
«La sociedad actual se caracteriza por la rapidez con que se hacen las cosas y se buscan resultados. Esto ha llevado a la percepción extendida de que si una cosa es buena, cuanto más se tome de sus extractos mejor, como sucede con los complejos polivitamínicos o suplementos de minerales. Estos son rápidos y fáciles de consumir pero, ¿son saludables?
En una noticia publicada recientemente se recoge que los suplementos de selenios podrían incrementar el riesgo de cáncer de próstata.
Esto va en la línea que se recoge en Comer para vencer al cáncer de no aconsejar la ingesta de suplementos si la dieta es equilibrada. Lo adecuado es concienciar a la población de lograr un equilibrio y diversidad en el consumo de frutas, verduras y cereales integrales que se mantenga en el tiempo, es decir, que las dietas saludables no deben ser esporádicas, sino de por vida.
Como conclusión, aunque las propiedades de un alimento se puedan atribuir fundamentalmente a uno de sus compuestos como a los licopenos en el caso del tomate, seguro que hay una diversidad de sustancias en dicho tomate que lo hacen saludable. Por ello, la ingesta de sus compuestos por separado no logra los mismos resultados habitualmente que el propio alimento e incluso, puede ser nociva como parece ocurrir con los suplementos de selenio».
Paula J. Fonseca