La calidad del sueño, además de la cantidad (unas 7 horas), es fundamental para cuidar nuestra salud.
Las pausas en la respiración, conocidas como apneas, se asocian con obesidad, tabaquismo, cenas copiosas, acostarse nada más cenar y dormir boca arriba. Evitando el sobrepeso, el consumo de tabaco, las ingestas excesivas por la noche y con una postura adecuada en la cama se pueden corregir las apneas.
Las infusiones de plantas relajantes como la melisa, pasiflora, lavanda y valeriana pueden contribuir a un sueño reparador.
Las personas que sufren apneas del sueño presentan una insuficiente oxigenación de los tejidos durante la noche lo que se ha asociado con la aparición de cáncer o, si el tumor ya está presente, con una peor evolución de la enfermedad.