La respuesta es sí, y el caso concreto es el cáncer de estómago, que hasta el año 1998 fue el cáncer más frecuente en España y la primera causa de muerte por cáncer en el mundo. La conservación de la comida en neveras redujo la ingesta de alimentos envasados y en salazón. Ello logró reducir el número de cánceres de estómago dignosticados en España, siendo en la actualidad un tumor menos frecuente.
Por el contrario, otro cáncer digestivo, el de colon, ha aumentado mucho en los últimos años superando en frecuencia al cáncer de pulmón, debido al cambio de hábitos alimenticios en los países desarrollados y asociado con: dietas hipercalóricas, elevado consumo de grasas animales. el estreñimiento, la escasa actividad física y la obesidad.
Durante años, los países mediterráneos -por su dieta rica en aceites vegetales y en frutas, legumbres y verduras- tuvieron una incidencia de cáncer de colon inferior al resto de países europeos, pero en la actualidad, esta incidencia se esta igualando.
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