El cáncer de próstata es el más frecuente en varones y su incidencia es especialmente alta en hombres mayores de 70 años. Su incidencia es más si son obesos y menor en aquellos que ingieren alimentos ricos en vitamina A, tomate y calabaza a diario, como se recoge en Comer para vencer al cáncer. Además, es un cáncer no tan agresivo como otros también frecuentes por lo que la mayoría de pacientes tienen largas supervivencias y tienen que convivir años con él y con las secuelas de su tratamiento.
Los tratamientos para el cáncer de próstata pueden producir efectos secundarios de índole físico, que varían en función del tratamiento. Por tanto, es necesario que pongamos la mirada en las dificultades y dotemos a las personas que conviven con esta enfermedad de información y herramientas para que puedan abordarlas y mejorar así su calidad de vida.
Las alteraciones urinarias se perciben como una de las complicaciones más difíciles de manejar para los hombres con cáncer de próstata, pudiendo tener repercusiones emocionales y sociales de mayor alcance. Saber cómo hacerles frente ayuda a convivir con ello y a reducir su impacto en el bienestar del paciente.
Por su parte, la disfunción eréctil es una de las complicaciones que más preocupa a los hombres que han sido diagnosticados de un cáncer de próstata, ocasionando sentimientos de tristeza, frustración y fracaso.
En el webinario / audio al que se puede acceder a través de este enlace los urólogos Carlos Simón y Juan Vicente García Cardoso del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz ofrecen información sobre estos efectos secundarios, así como herramientas y recomendaciones para mejorar la función urinaria y la vida sexual tras los tratamientos del cáncer de próstata.