(Empezamos hoy una serie sobre esos alimentos que por sus propiedades nutritivas se han convertido en nuestras estrellas anticáncer).
La podemos encontrar en el mercado bajo muchos nombres: repollo, lombarda, grelos, nabo redondo, brócoli, coliflor… pero sea como sea, la familia de la col forma parte de nuestras estrellas anticáncer.
¿Por qué?
El secreto de sus excelentes propiedades se encuentra en su alto contenido en compuestos fitoquímicos llamados flavonoides (un pigmento con alto poder antioxidante), indoles (un compuesto antitumoral) e isotiocianatos (uno de los agentes contra el cáncer más efectivos) que, como nos recuerdan la doctora Paula J. Fonseca y la química especialista en nutrición Belén Álvarez en su libro ‘Comer para vencer al cáncer’, «estimulan la producción de enzimas bloqueando el daño originado por los agentes carcinógenos».
Además de esta función es rica en sustancias esenciales para nuestra salud como son las vitaminas, el ácido fólico, el calcio, el hierro, el zinc y el potasio, entre otras.
¿Cómo se consume?
Recuerda que es preferible comerla para almorzar que para cenar, y también que es mejor consumirla al vapor o rehogadas con aceite de oliva crudo.
¿Cuántas veces debemos comerla a la semana?
Por lo menos 1 o 2 veces.
Pingback: Estrellas anticáncer: col, coliflor y brécol
Pingback: La lucha contra el cáncer: el licopeno | comer para vencer al cáncer