Hoy nos escribe Elvia:
«Me han operado de cáncer de tiroides y querría saber si ya no debo comer yodo de por vida o solo hasta que el tratamiento acabe».
Respuesta de la doctora Paula J. Fonseca:
«Estimada Elvia:
La dieta pobre en yodo debe ser estricta durante el tratamiento y mantenerse, en cierto modo, de por vida, evitando los alimentos que lo contienen en grandes cantidades.
Los alimentos que favorecen el cáncer son aquellos muy procesados que a su vez suelen ser ricos en yodo, por lo que si los eliminas estarás luchando contra el tumor a la vez que reduciendo tu consumo de yodo. Por tanto, intenta eliminar de la dieta:
- Golosinas, chocolate.
- Alimentos o salsas envasados.
- Carnes curadas, en conserva, embutidos, vísceras, como chorizo, morcilla, salami, salchichón, cualquier tipo de jamón curado, salchichas, panceta, butifarra…
- Sal enriquecida con yodo o yodada.
- Bollería industrial como magdalenas, bizcochos, sobados, galletas.
- Verduras en conserva o enlatadas como los pepinillos.
- Bebidas: gaseosas, whisky, agua embotellada, bebidas isotónicas.
Otros alimentos y bebidas cuyo consumo debes reducir son:
- Algas marinas.
- Soja y cualquier producto que la contenga, como la leche de soja.
- Frutos secos.
- Leche de vaca y derivados: mantequilla, leche condensada, helados, queso, yogur.
Recuerda, además de continuar con un consumo reducido de yodo, beber muchos líquidos y realizar ejercicio físico para recuperarte de los efectos del tratamiento.
Con nuestros mejores deseos en esta importante fase»
Doctora Paula Jiménez Fonseca
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