Uno de los aspectos de los fotoprotectores que se deben considerar es la capacidad de quedarse en la piel cuando ésta entra en contacto con un medio húmedo (el agua del mar, de las piscinas o el sudor). Esto es consecuencia directa de su excipiente y se obtiene incluyendo determinados derivados acrílicos en la formulación del producto, como, por ejemplo, las siliconas.

Hay dos clasificaciones posibles para los productos resistentes al agua:

• Water-resistant: cuando el fotoprotector no ha perdido la capacidad protectora (su FPS) después de 40 minutos de permanencia dentro del agua.
• Waterproof: cuando el fotoprotector actúa durante más de 80 minutos después de entrar en contacto con el agua.

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