A) Los médicos de atención primaria deben detectar aquellos pacientes con factores de riesgo de melanoma y aprovechar las exploraciones físicas para vigilar los nevus.
B) Instruir a la población en que se debe consultar precozmente cuando aparezca un signo de alarma en una lesión hiperpigmentada o ante la aparición de un nevus en un adulto.
A diferencia del resto de cánceres, el melanoma está accesible a la vista y puede detectarse de forma precoz cuando las posibilidades de curación son altas. Por ello, es interesante instruir a personas con lunares u otros factores de riesgo de desarrollar melanoma a autoexplorarse.
Para hacer una autoexploración simplemente se requiere una habitación bien iluminada, un espejo de pared y otro de mano, dos sillas y, por supuesto, tener buena vista o emplear lentes de contacto.
Pasos:
- Coloca los brazos doblados con las palmas hacia arriba e inspecciona desde el codo a los dedos incluyendo los espacios interdigitales. Da la vuelta a la mano e inspecciona el dorso. Colócate frente a un espejo con los brazos doblados y el dorso de la mano mirando al espejo y la palma hacia ti. Examina la parte posterior del brazo hasta el codo.
- Colócate desnudo frente al espejo y examina tu cara, labios, ojos, cuello, tronco, abdomen, parte anterior de ambas piernas. Colócate de lado frente al espejo con los brazos elevados y uniendo ambas palmas. Observa tu lado derecho: brazo, tronco y pierna y luego el izquierdo.
- Date la vuelta frente al espejo e inspecciona tus nalgas y parte posterior de ambas piernas y las plantas. Utilizando un espejo de mano inspecciona el cuero cabelludo, el dorso del cuello y la espalda.
- Siéntate en una silla y apoya primero una pierna y luego la otra en otra silla. Coge el espejo de mano y examina la parte interna de tus piernas. Dobla las piernas y mira la planta de los pies.