La cúrcuma es un condimento de la cocina oriental que da un color amarillento y un sabor característico a los platos.

Sus propiedades antitumorales han sido confirmadas en diversos estudios científicos en los últimos años y en distintos tipos de cánceres.

Además, tiene propiedades antiinflamatorias combatiendo la artritis y la gastritis; reduce el colesterol y el riesgo de trombosis (infarto en corazón y cerebro); y mejora las digestiones y la piel.

Se puede consumir en infusión, añadido en polvo a las comidas (1/2 cucharadita) o en comprimidos (máximo 2 g/día). Su asimilación mejora si se añade un poquito de pimienta negra.

Paula Jiménez Fonseca

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