Comer para vencer al cáncer

octubre 9, 2015
por pelayogc
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Consulta a la doctora: «Me han detectado nódulos en la tiroides. ¿Puede ayudar una correcta alimentación a disminuirlos?»

Hoy nos escribe Alejandra:

«Se me han detectado 4 nódulos en la tiroides, uno de ellos complejo, sólido, quístico y coloideo, dos más sólidos con escasa vascularización, uno no vascularizado y el otro hipovascularizado e hipoecogénico. Otros dos son también hipoecogénicos. Miden:

1.- 0,9×0,6 x0,7
2.- 1,4×0.8 x1,2
3.- 1.6×1,0x0.8
4.-Es pequeño, de 0,4, están evaluados en cm.

El doctor aún no ha visto mi ecografía. Tengo mucha angustia al pensar que sean malignos. ¿Cómo puedo ayudar con mi alimentación a disminuirlos y que no salgan más?»

Respuesta de la doctora Paula J. Fonseca:

«Estimada Alejandra:
Ante todo quiero desearte que todo vaya bien y que sea cual sea el diagnóstico final, con tu esfuerzo y motivación logres afrontar la enfermedad y curarte.
En cuanto a tu consulta, es importante que conozcas que el cáncer de tiroides es de los pocos tumores cuya aparición no se relaciona con una alimentación inadecuada. El déficit de yodo puede favorecer el bocio y sobre éste desarrollarse un cáncer, mientras que el consumo de sal yodada ayuda a prevenir el bocio.
Además, el cáncer de tiroides suele afectar a personas jóvenes, algo inusual en la mayoría de cánceres.
CAUSAS DE CÁNCER DE TIROIDES:
1. Antecedentes familiares de cáncer de tiroides.
2. Bocio de largo tiempo de evolución.
3. Radiaciones, sobre todo aplicadas años antes en el cuello y tórax.
Por tanto, es adecuado que sigas una dieta equilibrada y saludable pero sabiendo que lo que comas probablemente no modificará el riesgo de aparición de nuevos nódulos en tu tiroides.
¡Mucho ánimo!»
Paula J. Fonseca

octubre 8, 2015
por pelayogc
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Alimentación para prevenir el cáncer de próstata

Una de las enfermedades que más preocupa a los hombres es el cáncer de próstata, el más frecuente en este sexo. La prevención es fundamental, ya que es una de las armas más fáciles con las que podemos contar. Para ello aquí vamos a hablar de cuál y cómo sería la forma de llevar una correcta alimentación. Diversas investigaciones han llegado a la conclusión de que algunos componentes de nuestra dieta mediterránea y también de la dieta asiática protegen frente a esta enfermedad y por el contrario, la carencia de éstos en la dieta occidental es uno de los principales factores para el desarrollo del cáncer de próstata. Así que os invito a seguir leyendo este artículo porque… ¡La dieta importa!

Premiar a nuestro organismo con una alimentación rica en antioxidantes, realizar ejercicio físico diario y evitar el tabaco es imprescindible. Evidencias científicas señalan que la alimentación puede reducir el riesgo de desarrollar cáncer de próstata en aproximadamente un 30-35% y señalo a continuación 2 estudios en esta línea: un estudio publicado en la revista British Journal of Cancer concluye que la ingesta de ácido graso omega 3 presente en el pescado azul, semillas de lino, de chia y en las nueces disminuye este tumor en un 57%; otro estudio llevado a cabo en diferentes universidades de Bristol, Cambridge y Oxford da a conocer que ingerir unas 9-10 porciones de tomate en una semana disminuye el riesgo en un 18%. Como puedes ver, los resultados son muy positivos y además los alimentos con los que los obtenemos muy sabrosos para el paladar.

Hablaremos ahora de una manera más general y resumida de lo aconsejable y también de los alimentos y costumbres a evitar.

Los alimentos estrella contra el cáncer y especialmente contra el de próstata, como se recoge en Comer para vencer al cáncer (TOP 10 anticáncer), son:

  • Verduras como el brócoli, alfalfa, repollo, coles, puerros, espárragos (reparan el daño producido por los agentes externos).
  • Fruta fresca (entre fruta y verdura un total del 500 gramos/día aproximadamente).
  • Frutos rojos como arándanos, fresas, frambuesas, moras y la granada (esta retarda el aumento del PSA, que es un marcador de la próstata que se obtiene con un simple análisis sanguíneo de rutina y que se eleva en casos de cáncer, pero también con la edad y el aumento del tamaño de la próstata).
  • Granos enteros como semillas de calabaza, semillas de lino y de chía (retardan la multiplicación de las células cancerosas en estados iniciales).
  • Legumbres como lentejas, garbanzos y la soja que contiene isoflavonas (ayuda a reducir los niveles de testosterona y evitar el aumento de la próstata).
  • Pescados azules como el salmón, atún y sardinas.
  • Como bebida, además de unos 6-8 vasos de agua al día, que siempre es beneficiosa, es aconsejable consumir té verde, ya que produce una disminución en la inflamación del tejido prostático (gracias a los polifenoles que contiene).
  • Ajo, cebolla, setas shitake, maitake y nuestro apreciado aceite de oliva.

En el lado opuesto de la balanza, se debe evitar o al menos ir reduciendo el consumo poco a poco hasta adquirir unos hábitos adecuados:

  • Las grasas animales como la leche entera, quesos curados y embutidos, y moderar el consumo de carne roja, especialmente las vísceras o partes más grasas del animal.
  • Los azúcares refinados o bollería industrial y moderar el consumo de carbohidratos simples como el pan blanco, arroz y pasta. Un estudio demuestra que los alimentos muy dulces aumentan el riesgo de desarrollar un cáncer avanzado de próstata.

Normalmente el tipo de personas que consumen estos alimentos poco saludables suelen ingerir muy pocos de los aconsejables, lo que suele contribuir al sobrepeso. Los varones obesos tienen un 35% más de riesgo de sufrir este cáncer.

Algo que quisiéramos destacar es que el déficit de zinc y el exceso de consumo de calcio, selenio y vitamina E tienen un efecto negativo, por lo que no debes consumir suplementos sin consultarlo con tu médico. Como ejemplo, un aumento del riesgo de cáncer sería un consumo superior a 1.000 mg. al día de calcio. Debes asegurar el aporte de zinc, unos 50-100 mg/día, presente en el germen de trigo, chocolate negro, ostras, ya que la deficiencia de este mineral produce un agrandamiento de la próstata.

Los alimentos que NO DEBEN FALTAR para prevenir el cáncer de próstata son:

  1. El tomate, varios estudios lo avalan pero… ¿Y por qué? ¿Qué tiene el tomate para ser tan beneficioso en estos casos? La respuesta es sencilla: posee una alta cantidad de LICOPENO, que protege las células prostáticas. Consumido con un poquito de aceite de oliva crudo hará que la absorción del mismo sea mayor. Existen multitud de platos que podemos preparar como ensaladas, gazpachos, pisto, salmorejo.
  2. Otros alimentos que contienen este componente antioxidante e inmunoprotector: zanahoria, calabaza, remolacha, pimiento rojo o sandía, aunque sus cantidades son menores.

 

Tras superar un cáncer de próstata, es un buen momento para adquirir hábitos saludables:

  1. Realice 5-6 comidas al día de platos ligeros.
  2. Consuma verduras, frutas y legumbres, 5 porciones al día.
  3. Realice ejercicio durante 30 minutos cada día.
  4. Consuma 1-2 vasos de vino o cerveza como máximo al día.
  5. Deje de fumar.

 

Si sigue estos consejos, si consume estos alimentos llenos de propiedades, podrá ver los beneficios para su salud en general, la felicidad propia y la de los que le rodean y quieren.  ¡Ah! Y una buena actitud, mucha paz, paciencia y su mejor sonrisa frente a algo tan hermoso como es su vida.

 Belén Álvarez Álvarez, nutricionista

septiembre 28, 2015
por pelayogc
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4 cucharadas de aceite virgen extra al día reducen el riesgo de cáncer de mama

El estudio español PREDIMED, publicado en septiembre de 2015 en la revista médica internacional JAMA Intern Med, confirma el beneficio de la dieta mediterránea en la prevención del cáncer, concretamente en el caso del cáncer de mama. El enlace a la publicación: http://1.usa.gov/1KOasQb

PREDIMED es un ensayo de campo realizado en centros de salud de España. Desde 2003 a 2009, 4.282 mujeres de 60 a 80 años de edad y con riesgo alto de enfermedad cardiovascular fueron reclutadas por sus médicos de atención primaria.

Las participantes se asignaron al azar a recibir una de las 3 alternativas:

  1.  Una dieta mediterránea suplementada con aceite de oliva extra virgen.
  2. Una dieta mediterránea suplementada con frutos secos.
  3.  Una dieta baja en grasas (grupo control).

La incidencia de cáncer de mama por cada 1.000 mujeres incluidas en el estudio fue 1.1 para las que consumieron una dieta mediterránea con aceite de oliva extra virgen grupo, 1.8 para aquellas con dieta mediterránea suplementada con frutos secos y 2.9 para el grupo control, dieta baja en grasa. Esto confirma el beneficio del aceite de oliva para prevenir el cáncer (Comer para vencer el cáncer: Top 10).

Así,  las mujeres que consumieron unas cuatro cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra al día, 1 litro a la semana, redujeron un 68% su riesgo de desarrollar un cáncer de mama.

Además, se vio que la dieta saludable, la dieta mediterránea, seguida por las 4.282 mujeres del estudio es eficaz para evitar el cáncer de mama, puesto que solo 35 lo desarrollaron,  cifra mucho más alta en la población general española.

En resumen, debemos añadir unas 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra, crudo, a nuestra dieta diaria, consumidas con el pan del desayuno o como aliño de ensaladas o verduras en las principales comidas. Con ello reduciremos nuestro riesgo de desarrollar cáncer y enfermedades cardiovasculares.

Doctora Paula Jiménez Fonseca

septiembre 18, 2015
por pelayogc
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Consulta a la doctora: «Con respecto al cáncer, ¿se puede evitar lo que genéticamente llevas escrito?»

Hoy nos escribe María:

«Partiendo de la base de que una buena alimentación previene la aparición del cáncer, ¿cuánta importancia tiene en el caso de que genéticamente tengas muchas más probabilidades que otra persona de padecer cáncer? Con unos hábitos saludables (comida sana, deporte, etc.), ¿puedes ser capaz de evitar lo que genéticamente llevas escrito?

Mi pregunta es porque recientemente he sabido que soy portadora del gen BRCA2, por lo que me recomiendan hacerme una mastectomía profiláctica y una extirpación de ovarios. Estoy tomándome un tiempo para pensarlo y por eso me gustaría saber si hay alguna otra opción menos «salvaje».

Muchas gracias de antemano.
Un saludo».

Respuesta de la doctora Paula J. Fonseca:

«Estimada María,

Ante todo quisiéramos felicitarte por tu actitud y tu intención de reducir el riesgo de cáncer mediante un estilo de vida saludable.

A tu pregunta de si cuidar la alimentación puede reducir un riesgo familiar, te lo voy a explicar porque tiene matices. Por un lado, el riesgo o susceptibilidad familiar presente en familiares con mutación del gen BRCA2 no se modifica. Sin embargo, si llevas una vida sana no sumarás a tu riesgo intrínseco o familiar los factores de riesgo ambientales que también son causa de cáncer, fundamentalmente la obesidad, la ingesta de alcohol o el exceso de estrógenos.

A tu pregunta sobre las alternativas para reducir tu riesgo, he de decirte que la decisión final es muy difícil de tomar porque ambas alternativas, cirugía o seguimiento estrecho tienen consecuencias serias para la mujer. La primera por las connotaciones físicas y también en salud de la extirpación de los ovarios y las mamas y la segunda por el riesgo, aun con seguimiento estrecho, de desarrollar el cáncer.

Hoy en día se recomienda la cirugía por ser el único tratamiento eficaz. No existen tratamientos farmacológicos y el estilo de vida, puede reducir el riesgo ambiental pero no el familiar.

A la hora de tomar una decisión es importante tener en cuenta al menos estos 5 factores:

  1. Tipo de mutación BRCA. El riesgo de cáncer es mucho mayor y el tipo de tumor peor en mutaciones de BRCA1, que a la vez son las más frecuentes.
  2. La edad de la paciente: si es menor de 30 años es difícil la decisión, mientras que a partir de los 40 años podría tolerarse mejor la cirugía.
  3. Los deseos genésicos: en mujeres menores de 35 años esta cirugía podría truncar planes vitales.
  4. La presencia de otros factores que podrían incrementar el riesgo como el alcoholismo y la obesidad: en estos casos la cirugía está aun más indicada.
  5. Saber los cánceres que han desarrollado otros miembros de su familia para conocer fundamentalmente: edad a la que apareció el cáncer, localización, agresividad…

Dentro de las recomendaciones básicas, tanto si decides operarte como si no, están realizar deporte regular y seguir una dieta mediterránea basada fundamentalmente en frutas, verduras y legumbres evitando el alcohol y el sobrepeso.

Recuerda que una opción intermedia sería operar sólo los ovarios, con lo que se reduce también ALGO el riesgo de cáncer de mama por la pérdida del estímulo de las hormonas del ovario sobre la mama.

Te animamos para que decidas con compromiso y te deseamos lo mejor».

Paula J. Fonseca

septiembre 17, 2015
por pelayogc
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Consulta a la doctora: «¿Qué debe comer un paciente que ha pasado por cirugía de colon?»

Hoy nos escribe Carmen:

«Hace seis años me quitaron el colon ascendente (32 cm.) por un pólipo benigno. Desde que me dieron el alta tengo muchos problemas para digerir los alimentos, pero no me han dado pautas concretas de alimentación o de vitaminas que no absorbo por el intestino. Tengo la sensación de que sólo comer proteínas evita que tenga continuas diarreas y gases, ya que se me hincha el vientre como si estuviera embarazada. Le agradecería que me aconsejara sobre qué debo comer y cuantas veces al día y si debo tener un aporte extra de vitaminas teniendo en cuenta que tengo 50 años y ya tengo la menopausia».

Respuesta de la doctora Paula J. Fonseca:

«Estimada Carmen, a continuación le adjunto una explicación de los cambios que se producen en el organismo tras una cirugía del colon que son distintos según la porción resecada. Los mayores cambios ocurren como en su caso, tras cirugía del colon ascendente. Si se sigue una dieta saludable y se tolera una nutrición adecuada no suelen ser necesarios los aportes de suplementos alimenticios ni vitaminas.

Recuerde que con el paso de los meses las molestias disminuyen y que la ingesta de alimentos de fácil digestión puede ayudarle.

Deseo que estos consejos sean de su ayuda. ¡Mucho ánimo!

RECOMENDACIONES NUTRICIONALES PARA PACIENTE CON CIRUGÍA DEL COLON:

  1. A) Fisiopatología (función del colon y consecuencias de su resección):

El colon recibe 1,5 litros al día de secreciones del tracto digestivo, pero con las heces sólo se eliminan unos 0,150 litros de líquido al día, el resto se absorbe. La resección total o parcial del intestino grueso puede comprometer su capacidad absortiva y hacer que el volumen de las heces aumente y varíe su consistencia y composición, lo que puede ocasionar desequilibrios y pérdidas de agua, sales, minerales y otros nutrientes. Inicialmente, estos cambios se intentan evitar o mejorar mediante modificaciones en la dieta y habitualmente el peso de los pacientes está dentro del rango de normalidad  y en estos casos, personas sin desnutrición, la administración de una nutrición adaptada o suplementada no aporta claros beneficios.

El colon ascendente o derecho es donde se absorben la mayor parte de nutrientes y se frenan los movimientos de avance para favorecer dicha absorción, mientras que el colon descendente o izquierdo se encarga de impulsar las heces. Por tanto, la cirugía del colon derecho es la que produce una aceleración del tránsito, un aumento de sales biliares en el colon restante y una tendencia a la diarrea, que se compensará con el paso del tiempo en la mayoría de pacientes. A partir del 6º-12º mes desde la intervención es cuando más se nota la mejoría.

Así mismo, en el colon ascendente se absorbe la fibra soluble constituida por azúcares que son fermentados por las bacterias “saludables”, lo que a su vez contribuye a la absorción de agua y sales. Si este proceso se ve alterado existe riesgo de una mala fermentación con digestiones pesadas, lentas, flatulentas y una pérdida de agua, sodio y nutrientes, fundamentalmente ácidos grasos de cadena corta.

Cuando se reseca todo el colon (dejando el recto) aumenta la frecuencia y volumen de las deposiciones, que son de menor consistencia. En las primeras fases pueden llegar a expulsarse hasta 1.5 litros y realizar más de 10 deposiciones de heces líquidas biliosas diarias, con riesgo de deshidratación.

Cuando se reseca una porción importante del íleon terminal y la válvula ileocecal, es decir, parte del intestino delgado, las sales biliares y la vitamina B12 de los alimentos no pueden reabsorberse. Esta última deberá suplementarse por vía intramuscular de por vida.

La resección del colon izquierdo o sigma es la más frecuente de las resecciones colónicas y en la que se altera menos el patrón de movimientos colónicos. En la mayoría de pacientes a los que se practica una hemicolectomía izquierda no se producen problemas de pérdidas hidrosalinas ni aumento del número de deposiciones. En esta cirugía, se aconseja realizar una dieta rica en fibra insoluble, unos 40 gramos al día, todo lo contrario a lo recomendable en cirugía del colon derecho. Este aporte de fibra debe ser a base de pan y cereales integrales, legumbres, verduras, frutas y salvado y debe ser gradual, con la finalidad de reducir al mínimo las molestias. También es importante una adecuada ingesta de alimentos líquidos, infusiones, caldos y de agua para lograr un aprovechamiento correcto de la ingesta de fibra, así como la práctica habitual de ejercicio físico moderado.

Las personas con cirugía de colon pierden sodio pero no potasio, que se absorbe antes, en el intestino delgado.

  1. B) Nutrición tras la cirugía del colon:

El objetivo inicial de la dieta es disminuir la diarrea, y por lo tanto, la pérdida de líquidos y electrolitos, y aumentar la consistencia de las heces. Dependiendo del tramo resecado, la dieta será diferente. Por ejemplo, en las sigmoidectomías y hemicolectomía izquierda no es necesario seguir una dieta especial. Al contrario, la resección del colon ascendente o derecho requiere menor contenido en fibra en la dieta para ralentizar el tránsito intestinal, es decir, una dieta pobre en residuos. En ocasiones es necesario utilizar soluciones de rehidratación oral, fármacos antiperistálticos y suplementos farmacológicos de fibra soluble. Estas recomendaciones pueden ser transitorias, según el resto de intestino remanente se vaya adaptando, por lo que, según la evolución de cada paciente, se modificará la dieta a nivel individual, para llegar a tolerar con el tiempo una alimentación lo más parecida a la dieta equilibrada habitual. En el caso de presentar gases y olores desagradables deben evitarse los alimentos más flatulentos y la leche.

Consejos nutricionales tras cirugía del colon:

  1. Condimente los platos con sal excepto si tu médico lo contraindica.
  2. Haga 6 comidas diarias de poca cuantía, en un ambiente tranquilo y masticando con lentitud.
  3. Beba unos 2 litros de agua entre las tomas o de infusiones, caldos desgrasados o agua de arroz. Preparación de 1 litro de agua de arroz: hervir durante 20 minutos a fuego medio 50 g. de arroz y una zanahoria grande pelada en un litro y medio de agua con sal, colar y enfriar.
  4. Repose durante unos 20 minutos después de cada comida.
  5. Potencie: arroz, patata, pasta, sémola, pan blanco, galletas María, bizcochos caseros, verduras suaves cocidas (calabacín, calabaza, berenjena, zanahoria), tapioca, compota de manzana, plátano, membrillo, frutas en almíbar, al horno o hervidas, queso blando y fundido, yogur, carnes magras, jamón cocido o serrano desgrasado, pescado blanco, hierbas aromáticas, caldos, infusiones.
  6. Evite/modere el consumo de: fibra insoluble, verduras flatulentas o muy fibrosas como las de hoja verde, legumbres, cereales integrales, guisantes, espárragos, frutos secos, cebolla, fritos, rebozados, embutidos, pescado azul o marisco, alimentos muy calientes o muy fríos, leche, chocolate, cacao, repostería, zumos de frutas, bebidas carbonatadas y con gas, salsas comerciales.
  7. Recuerde que el ajo, espárrago, pescado, huevo y ceballo producen mal olor y el perejil, mantequilla y yogur reducen el olor.
  8. Añada suplementos de fibra soluble antes de las comidas principales: goma guar hidrolizada, plantago ovata (plantaben) para mejorar el tránsito y reducir la diarrea y su cuantía.
  9. Recuerde, si le han operado el íleon, que puede necesitar vitamina B12, inyectada por vía intramuscular y si tiene diarrea biliar, a veces es necesaria la toma de colestiramina para quelar las sales biliares.
  10. Pasados los primeros 3 meses debe intentar reintroducir progresivamente otros alimentos. Los cereales integrales, las legumbres y las verduras fibrosas suele tardarse tiempo en digerirlas bien. Las verduras, frutas y hortalizas hay que consumirlas con moderación, unos 50 gramos, inicialmente en puré, luego hervidas y si las tolera puede ir aumentando la cantidad y el tipo. A continuación, introduzca guisos sencillos de patatas guisadas con carne o pescado preparados con poco aceite. Tome inicialmente yogur natural y después de varios meses comience con pequeñas cantidades de leche, medio vaso, aumentando hasta un vaso si la tolera bien».

Paula J. Fonseca.

septiembre 14, 2015
por pelayogc
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Principales síntomas del cáncer de pulmón

El 90% de los pacientes con cáncer de pulmón presentan algún síntoma en el momento del diagnóstico y desgraciadamente este hecho suele implicar que la enfermedad está ya en una fase avanzada.

Más de un 20% de los cánceres de pulmón son un hallazgo casual en una radiografía de tórax realizada por otras causas, por lo que es importante revisar bien estos estudios especialmente en pacientes fumadores de entre 50-70 años.

Los síntomas dependerán de la localización y del tamaño del tumor y generalmente son inespecíficos confundiéndose con un proceso infeccioso o con un agravamiento de una enfermedad pulmonar obstructiva crónica, enfermedades comunes en pacientes fumadores que son quienes suelen desarrollar este cáncer.

La doctora Paula J. Fonseca nos informa de los síntomas más frecuentes de un cáncer de pulmón:

  • Síntomas debidos al crecimiento local:
    • Tos irritativa o expectoración persistentes, o cambios en los patrones de tos y expectoración habituales en un paciente fumador. La falta de aire o la hemoptisis, expectoración mezclada con sangre son menos frecuentes como síntomas de debut.
    • Dolor torácico que aumenta con la tos.
  • Síntomas relacionados con la invasión de:
  • Nervio laríngeo recurrente: disfonía.
  • Nervio frénico: falta de aire al hacer ejercicio o al permanecer de pie.
  • Vena cava superior: hinchazón y enrojecimiento de la cara y cuello, aparición de venas en el área del escote, sensación de falta de aire.
  • Tumor de Pancoast (localizado en el vértice o parte superior generalmente en el pulmón derecho): cursa con dolor escapulo-humeral-braquial, pupilas pequeñas (miosis), caída del párpado (ptosis) y ojos saltones (enoftalmos).
  • Otros:
  • La presencia de «dedos en palillo de tambor» (acropaquias) en un paciente fumador, debe hacer sospechar la posibilidad de que esté afecto por un cáncer de pulmón. Otras causas de acropaquias aparte del cáncer son las bronquiectasias, la fibrosis pulmonar y las lesiones o malformaciones vasculares que deberían descartarse si no se aprecian indicios de tumor.

De todos los anteriores, la hemoptisis es el síntoma de alarma que más frecuentemente lleva a consultar a los pacientes.

Recuerde que entre todos, pacientes y profesionales debemos luchar para vencer el cáncer y un diagnóstico precoz, al comienzo de los síntomas, es la mejor garantía para la curación.

septiembre 11, 2015
por pelayogc
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Síntomas del cáncer de páncreas

El cáncer de páncreas es uno de los que más tarda en diagnosticarse porque en etapas iniciales da síntomas inespecíficos y es poco accesible a exámenes habituales. Como en todos los casos, un diagnóstico a tiempo aumenta las posibilidades de cura. Hemos preguntado a la doctora Paula J. Fonseca acerca de los principales síntomas para encender la luz de alarma.

Fuera de la ictericia, el resto de síntomas son inespecíficos y suelen aparecer en tumores extendidos siendo los más frecuentes:

  • Dolor abdominal: aparece en más del 80% de los pacientes y es más frecuente en los tumores localizados en el cuerpo o cola de páncreas.
    • Localización: se origina en la zona del estómago y se irradia o extiende hacia la espalda o bien en forma de cinturón hacia los lados
    • Intensidad: alta
    • Características: sordo, profundo, cólico
    • Temporalidad: puede ser continuo o intermitente y suele empeorar con la ingesta y mejorar en posición «fetal» o con el reposo nocturno
    • Causa: invasión de estructuras próximas, nervios, por el tumor, especialmente los situados en el cuerpo o cola
  • Pérdida de peso: presente hasta en la mitad de los pacientes y asociada con falta de apetito (anorexia) y agotamiento.
  • Ictericia: coloración amarillenta de piel y mucosas asociada con acolia (heces claras) y coluria (orina color coca-cola). Suele ser el síntoma de consulta en la mayoría de los pacientes y aparece cuando el tumor se origina en la cabeza del páncreas y comprime la vía biliar.
  • Saciedad precoz o digestiones pesadas tras la ingesta.
  • Diarrea que puede contener restos de grasa (esteatorrea) dando lugar a heces claras pastosas.
  • Nauseas y vómitos.
  • Otros: estado de ánimo depresivo.

De todos los anteriores, la ictericia, el dolor abdominal y el adelgazamiento constituyen la conocida como «triada de síntomas del cáncer de páncreas«.

Recuerde que entre todos, pacientes y profesionales debemos luchar para vencer el cáncer y un diagnóstico precoz, al comienzo de los síntomas, es la mejor garantía para la curación.

septiembre 8, 2015
por pelayogc
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Los 10 mandamientos de la obesidad en relación al cáncer

La sociedad española para el estudio de la obesidad (SEEDO) y la sociedad española de oncología médica (SEOM) han acordado «los 10 mandamientos de la obesidad» que enumeramos a continuación. NO DEJES DE LEERLOS con ellos se busca evitar hasta la mitad de los cánceres:

  1. La obesidad, considerada como una enfermedad epidémica, afecta al 22,9% de la población cuando se utiliza el índice de masa corporal (IMC) que se calcula dividiendo el peso en kilogramos entre la altura en metros elevada al cuadrado. Si se usa la circunferencia de la cintura, la cifra se eleva al 36,5%.
  2. La obesidad representa un factor de riesgo adicional en pacientes con cáncer.
  3. Se ha encontrado una asociación epidemiológica entre la obesidad y el cáncer, con un HR (hazard ratio) > 1,5 (es decir, la obesidad multiplica por 1,5 el riesgo de desarrollar ese tumor) para el cáncer de mama en mujeres post-menopáusicas, con cáncer de endometrio y carcinoma renal.
  4. También se ha hallado una asociación positiva más débil, con un HR de 1 a 1,5, para el cáncer colorrectal, para el cáncer de esófago/gástrico, cáncer de tiroides, meningiomas, cáncer de próstata, cáncer de páncreas y carcinoma hepatocelular.
  5. Aunque mal entendido, los mecanismos etiopatogénicos están relacionados con un aumento de los estrógenos de la aromatización de los andrógenos y la proliferativa actividad de las citoquinas inflamatorias, adipoquinas, insulina, IGF1, IGF2 y ácidos grasos.
  6. El aumento de la grasa corporal, especialmente en el tronco, se comporta como un factor de riesgo independiente para el desarrollo de ciertos cánceres. También empeora el pronóstico, reduce la supervivencia y aumenta el riesgo de tumores secundarios.
  7. Una mayor supervivencia de los pacientes con cáncer significa que la obesidad y sus complicaciones, principalmente la diabetes y las enfermedades cardiovasculares, son responsables de más de la mitad de muertes en estos pacientes.
  8. El momento en el que se le diagnostica cáncer a un paciente ofrece la oportunidad para que tome conciencia sobre la importancia de los cambios en el estilo de vida y hacer frente a la obesidad de manera integral. Los protocolos para la evaluación y el tratamiento de la obesidad en pacientes con cáncer necesitan ser implementados.
  9. Se estima que el 50% de los cánceres podrían prevenirse mediante cambios de estilo de vida, como no fumar, reducir la exposición al sol, prevenir la obesidad, comer una dieta saludable baja en grasas saturadas y rica en frutas y verduras y hacer más ejercicio físico.
  10. Las políticas activas destinadas a prevenir la obesidad y el cáncer tienen que ser puestas en marcha. Las diversas personas implicadas (políticos, gestores, educadores, pacientes, asociaciones y profesionales de la salud) deben esforzarse por lograrlo.

septiembre 7, 2015
por pelayogc
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10 realidades sobre la obesidad y su relación con el cáncer

  1. El 30-50% de las muertes por cáncer se podría evitar con hábitos de vida saludables. Los datos actuales apuntan a que la obesidad es la segunda causa prevenible de desarrollo de cáncer tras el consumo de tabaco.
  1. El riesgo de padecer cáncer se incrementa cuatro o cinco veces en pacientes con sobrepeso.
  2. La obesidad es un factor de riesgo de ciertos cánceres como el de colon, mama, útero, próstata, riñón, esófago, páncreas y también de tumores de la sangre.
  3. El 4% de los hombres y el 7% de las mujeres deben su cáncer a la obesidad.
  4. El cáncer de mama y útero en mujeres y el de próstata en varones son los tumores en los que la obesidad condiciona un peor pronóstico.
  5. La obesidad puede dificultar y retrasar el diagnóstico del cáncer al ocultar masas o síntomas tan comunes como el adelgazamiento.
  6. Los pacientes obesos tienen una peor tolerancia a la quimioterapia y sufren más complicaciones tras una cirugía. Esto puede interferir en la administración del tratamiento más eficaz.
  7. El exceso de peso está implicado en el 15-20% de las muertes por cáncer y en el desarrollo de comorbilidades, otras enfermedades como la diabetes, hipertensión y otras cardiovaculares.
  8. Los pacientes obesos tienen más posibilidades de recaer o de padecer un segundo tumor. Por ello, es fundamental que las personas que han sufrido un cáncer puedan perder o evitar ganar exceso de peso, de una forma controlada y saludable.
  9. La obesidad se debe evitar antes, durante y después del cáncer para mejorar el pronóstico de éste.

 

La Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO) y la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) están trabajando en conjunto para conseguir cambiar estas duras cifras. Te animamos a que te sumes y si tienes sobrepeso, adelgaces con una dieta saludable (Comer para vencer al cáncer pp. 62, Remedios Naturales para Síntomas Habituales pp. 140) y ejercicio para evitar estos y otros riesgos para tu salud.

(Y el próximo miércoles no se pierda los 10 mandamientos de la obesidad en relación al cáncer).

septiembre 4, 2015
por pelayogc
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Consulta a la doctora: «¿Mi padre tiene cáncer de páncreas?»

Hoy nos escribe José:

Buenos días:

Mi padre tiene un posible cáncer de páncreas metástico. Se disponían a operarle, pero en el ultimo TAC salieron unos bultos en el hígado y los pulmones, y cancelaron la operación.

No pudieron realizarle una biopsia para analizarlo; perdió mucho peso. Mi duda es que mi padre no tiene ningún dolor y come muchísimo, aunque cuando come inmediatamente va al baño.

¿Pudiera ser otra enfermedad?


Respuesta de la doctora Paula J. Fonseca:

Buenos días, José:
Ante todo darte ánimos y apoyo para afrontar el cáncer y para luchar por combatirlo con las mejores herramientas. entre las que el apoyo de la familia y una buena alimentación serán básicas. Puedes leer en este mismo blog los consejos que publicamos la pasada semana y otros muchos interesantes.
En relación con tu consulta, ante todo debo ser prudente puesto que no he visto al paciente ni las imágenes y eso limita mucho la información que pueda darte.
De todos modos, la aparición de nódulos en hígado y pulmón y una masa en páncreas es muy sugestivo, en un paciente mayor de 60 años, de un cáncer de páncreas. Más aun si se asocia alguna de las siguientes: pérdida de peso (lo más característico), ictericia (lo más específicos en los tumores localizados en la cabeza) y dolor (lo más frecuente en tumores de cuerpo y cola).
La biopsia es la que da el diagnóstico definitivo al estudiar el tumor al microscopio pero en cáncer de páncreas muchas veces es difícil de obtener y acceder al tumor puede traer complicaciones. Con ella, se diferencia el tipo celular de cáncer, la mayoría son adenocarcinomas y menos de un 5% tumores neuroendocrinos que tienen mejor pronóstico. Algunos estudios de imagen como el escáner o TAC y analíticos como el marcador tumoral Ca19.9 ayudan, sino se dispone de muestra del tejido tumor, a orientar con mucha precisión el diagnóstico.
Con nuestros mejores deseos y máximo apoyo.»
Doctora Paula J. Fonseca